14 de enero de 2012

Mas de una vez me han preguntado por que me hago daño ami misma. Me mira y no imagina que dentro mio, puede haber tanta mierda.Tanto dolor, tanta infantilidad consumida entre tantos llantos y paredes blancas.
Siempre me supongo el problema, el dilema cuando las cosas salen mal o no como estaban planeadas. Se que dirá la gente que en verdad, la vida no se la puede planificar, pero a veces me gusta desafiarla. Se siente que siempre algo funciona mal dentro mío, quizás no entiendo como funcionan las cosas o quizás tenga un poco de razón. Siempre lo echo a perder y la gente se da a la fuga. Quisiera poder explicar con presición por qué me hago daño, por qué lastimarme saca un poco del dolor contenido. Aquí  va, me daño porque en mi cabeza, alguien siempre aparecerá para sanarme. Para curar mis heridas y hacerme sonreir, robarme un buen momento. Digo en mi cabeza porque es un simple supuesto, uno que no siempre se cumple, que casi nunca lo hace. Pero en el fondo, todos necesitamos ser salvados de algo por alguien. El dolor existe porque siempre se espera que algo mejor exista, que algo nos salve de las rutinas, de las mismas penurias. Que alguien escurra lo mejor de nosotros y nos haga sentir que valemos, que somos lo que somos y está bien. Alguien que nos intente dar más de lo que puede, incluso cuando eso no sea posible. Porque querer lo es todo. Querer es ser feliz.

3 comentarios:

  1. Hola Sandra, personalmente creo que siempre es más feliz el que da que el que recibe...en el amor también pasa eso..es ley no escrita de esta vida....lo demás al final importa bien poco por no decir nada...
    Gracias guapa, pasa buen día, besos nostálgicos..

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  2. Que bonita entrada, que profunda, me encanta la verdad... Yo si creo que sentimos dolor porque en realidad nos damos cuenta de que algo mejor puede venir, pero por ello no nos podemos aferrar a él, sino que debemos buscarlo por nosotros mismos, sin la ayuda del dolor... se ve que eres una buena niña, simplemente te hace falta creer más en ti y abrir mas ese hermoso corazón que tienes

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  3. Todos necesitamos ser salvados, sí. En el fondo nos gusta estar mal, pensar que va a venir alguien a decirnos, "Eh, no puedes estar así.."

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