28 de junio de 2011

En el fondo a todos nos gusta pensar que somos fuertes. Que vamos a poder con todo lo que nos venga encima, que pudimos con lo de ayer y que posiblemente tambien con lo de mañana. Pero mas en el fondo, todos sabemos que es no es verdad. Porque ser fuerte no consiste en ponerse una armadura antirrobo ni en esconderse detras de un disfraz ; ser fuerte consiste en asimilarlo. Asimilar el dolor y en diregirlo y eso no se consige de un dia para otro, se consige con el tiempo. Y si, a todos nos gusta disimular los golpes, sonreir delante del espejo y salir ala calle pisando fuerte, para que nadie note que en realidad, lo que nos pasa de verdad , es que estamos rotos por dentro. Tan rotos que ocupamos nuestro tiempo con cualquier estupidez con tal de no pensar en ello. Pero a veces, bueno...a veces tienes que darte ati mismo permiso para no ser fuerte, bajar la guardia y darte una tregua. Esta bien bajar la guardia de vez en cuando. No queremos hacerlo porque eso supone tener un dia malo, uno de esos viernes que saben a domingo, un dia de esos que duelen, de recordar y echar de menos. Alos que ya no estan, y a los que estan, pero lejos. Sin embargo hay momentos que es lo mejor que puedes hacer: darte una tregua Poner tu lista de reprduccion favorita, tumbarte en la cama y llorar. Llorar tooodo lo que te aga falta.

ESO  NO NOS HACE MENOS FUERTES ; ESO ES LO QUE NOS HACE HUMANOS